Periodo
prehispánico, a Colonia y la Republica
PERIODO PREHISPÁNICO
Teresa Gisbert
Viscachani
La corriente migratoria procedente del norte que invade los Andes
huyendo de las rigurosas condiciones climáticas debidas a las
últimas glaciaciones desarrolla una cultura incipiente. A este
período pre-cerámico y pre-agrícola corresponde la industria lítica
de Viscachani; pero en una etapa ulterior los pueblos cazadores
desarrollaron una cultura relacionada con la arquitectura rupestre.
A los pueblos cazadores siguen los pescadores que usaron
embarcaciones de totora, cuyos remanentes quedan en el lago Titicaca.
Sus descendientes son los Urus y los Chipayas.
El período denominado arcaico se caracteriza por el descubrimiento
de la agricultura y la ganadería. Así muchos grupos humanos
abandonan las cuevas y resguardos rocosos para construir viviendas
muy rudimentarias. Al final de este período, entre los años 2.500
a.C. y 1.500 a.C., se inventa la textilería y la cerámica, y
comienza el desarrollo de la arquitectura.
Las primeras culturas del formativo en el altiplano: Wankarani y
Chiripa.
En el segundo milenio antes de Cristo, aparecen las primeras aldeas.
A este momento se le denomina Formativo, etapa de dos culturas
importantes, una altiplánica: wankarani; y otra lacustre: chiripa.
La cultura Wankarani se desarrolló en torno al Lago Poopó. Su
antigüedad se remonta al año 1.200 antes de nuestra era y pervive
hasta el siglo segundo después de Cristo. Establecida en una región
de puna no llegó a desarrollarse plenamente manteniendo su estado de
tipo aldeano hasta sucumbir al influjo de la expansión tiahuanacota
Su economía se basó en el pastoreo de camélidos. Sus aldeas están
situadas sobre montículos con casas de planta circular. No hay
restos de construcciones correspondientes a centros religiosos; tan
sólo se han encontrado cabezas de llamas, talladas en piedra, que
responden a una concepción religiosa.
La cultura Chiripa se ubica en la península de Taraco, sobre el lago
Titicaca donde hay un montículo artificial sobre el que se
encuentran varios recintos dispuestos en torno a un templete
semisubterráneo. Estos recintos tienen paredes dobles. Chiripa se
ubica en el siglo XIV antes de Cristo y dura hasta los primeros años
de nuestra era. En un momento es coetánea a Tiahuanaco.
Tiahuanaco
Esta cultura ha sido dividida en tres grandes épocas : Período
Aldeano, Período Urbano y Período Imperial. El primer período,
contemporáneo a Wankarani y Chiripa, se inicia hacia 1200 a. C. y
dura hasta el siglo I de nuestra era cuando se produce en Tiahuanaco
un cambio radical que los estudiosos llaman "revolución urbana". Una
de las principales características de la ciudad en formación es la
presencia de centros ceremoniales junto a los cuales existe una
población estratificada en clases sociales; las tierras aledañas a
estos centros se cultivan por medio de "suka-collos " o zanjas que
permiten retener el agua de las lluvias para asegurar el cultivo en
tiempo seco.
El período urbano dura hasta el siglo séptimo de nuestra era cuando
se inicia la expansión del estado tiahuanacota, comenzando así el
período imperial. Hay zonas estrechamente relacionadas con
Tiahuanaco, como Wari, cerca de Ayacucho(Perú), ciudad que cayó bajo
el dominio de Tiahuanaco y que llegó a ser uno de los centros más
poderosos de la expansión tiahuanacoide. Tiahuanaco se expandió al
sur sobre el desierto de Atacama y Cochabamba, llegando hasta el
norte de la actual república Argentina.
La ciudad de Tiahuanaco tenía dos centros ceremoniales: Akapana-Kalasasaya
y Puma-punku. Akapana es una pirámide artificial conformada por
plataformas sucesivas, desde ella se divisa el conjunto de
Kalasasaya y el Templete Semisubterráneo.
En el siglo VIII de nuestra era, Tiahuanaco se expande políticamente
sobre la base de los enclaves preexistentes, esta expansión se
evidencia por la difusión de los símbolos y elementos tiahuanacotas
que aparecen en la cerámica y los textiles de todo ámbito
conquistado.
En el siglo XII el colapso es inevitable, probablemente por causas
internas de tipo socio-económico y a la región donde floreció
Tiahuanaco migran varios grupos aimaras.
Los Collas y la Confederación Charca
Desaparecido el Imperio Tiahuanaco, la región quedó fragmentada en
varias etnias aimaras que conviven con los urus quienes en un
momento tuvieron el dominio de la cuenca lacustre. Estos aimaras se
caracterizan por sus necrópolis compuestas por tumbas en forma de
torres-chullpas. Existen también algunas fortalezas denominadas
pucaras.
El modelo por el cual se regulaban estas etnias es el de
verticalidad o control de los diversos pisos ecológicos que
sostienen su economía de subsistencia. Ningún grupo humano necesita
tanto de sus relaciones con la costa y con los valles como los
pueblos aimaras del altiplano, por esta razón cada centro de la puna
controlaba por medio de la colonización zonas periféricas situadas a
diferentes alturas y con climas varios.
A mediados del siglo XV el reino Colla conservaba un extenso
territorio con su capital Hatun-Colla. El inca Viracocha incursionó
en la región, pero quien lo conquistó fue su hijo Pachacutec, noveno
Inca.
Así como al norte se encontraban los collas, al sur estaba la
Confederación Charca que tenía dos grupos: los Carangas y Quillacas
en torno al lago Poopó, y los Charcas que ocupaban el norte de
Potosí y parte de Cochabamba. Ambos, Charcas y Collas, eran de habla
aimara.
La cultura material de los Carangas presenta extensas necrópolis o
chullpares algunos de los cuales conservan todavía restos de pintura
en sus muros exteriores. Una vez que los carangas fueron
conquistados por los incas, Huayna Capac los llevó a trabajar al
valle de Cochabamba como mitimaes.
El señorío denominado Charca, al que estaban adscritos Cara-caras y
Chichas, fue conquistado por los incas en tiempo de Tupac Inca
Yupanqui y llevados a la conquista de Quito. Por su parte el pueblo
de los Caracara era tan belicoso como el Charca y aún más, en su
territorio tienen lugar aún hoy día las luchas denominadas "Tinkus”.
Los urus y los chipayas
Los urus son anteriores a los pueblos agricultores y ocupan la
cuenca fluvial y lacustre del altiplano. Linguísticamente
emparentados con los Chipayas, coexisten con los aimaras y los
incas, y perviven durante la dominación española, llegando hasta
nuestros días. En el delta formado por la desembocadura del río
Lauca sobre el lago Coipasa viven los Chipayas; este pueblo,
originalmente fue de origen lacustre, aunque hoy también practica,
en pequeña escala, la agricultura.
La historia incaica
Los Incas emergen hacia el siglo XII de nuestra era después del
colapso de Tiahuanaco. Los primeros Incas son legendarios, sobre
todo la figura de Manco Capac que está inmersa en la leyenda. La
expansión del señorío cuzqueño tiene lugar a partir de Viracocha,
octavo Inca. Esta expansión se efectiviza con Pachacutec, quién
entra ya en el período histórico con cronología y hechos bien
especificados. A este monarca le siguen Tupac Inca Yupanqui que
consolidó la conquista del Collasuyo penetrando en la altiplanicie,
por la región de Carangas, a través de Chile. Fue por el valle de
Camata, al este del lago Titicaca, que se ingresaron a las
estribaciones de la cordillera amazónica. Un testimonio local de
principios del siglo XVII recuerda que la ayuda de los indios
Callahuayas fue decisiva. A la muerte de Tupac Inca Yupanqui heredó
el Imperio su hijo Huayna Capac, quien visita el imperio organizado
en una expedición rumbo al Collasuyo, así el inca en persona llegó
hasta los Charcas estableciendo Cochabamba como centro para la
repartición de mitimaes. En el año de 1522, cuatro años antes de que
Pizarro llegara al Perú, es cuando al imperio de los incas llagó,
desde el sur-este, un contingente de indios guaranís que cerca de
cerca de Samaipata se encontró con la frontera del Imperio Incaico.
Huayna Capac fue anoticiado, y después de contener a los invasores,
conocidos como Chiriguanos, y de terminar las guerras en el
Chinchasuyo, muere dejando dividido el Tahuantinsuyo entre dos de
sus hijos: Atahuallpa y Huascar.
LA COLONIA
Los conquistadores del Perú
Francisco Pizarro, socio de Diego Almagro, sale de Panamá en 1531
rumbo al sur, llegado a la costa del Perú. En Cajamarca vence a los
incas (1532) y ordena la muerte de Atahuallpa. Anoticiado el
Emperador Carlos V de esta conquista, divide el territorio entre
Pizarro y Almagro, pero las desaveniencias entre ambos hicieron que
Pizarro proponga a Almagro la exploración de la parte meridional.
Los hombres de éste, al mando de Juan de Saavedra, penetran en el
actual territorio de Bolivia fundando Paria y Tupiza.
La conquista dio lugar a grandes abusos por lo que se emiten las
Ordenanzas de Barcelona que iban dirigidas a reprimir los abusos.
Los conquistadores piden a Gonzalo Pizarro, que entonces se hallaba
en Porco, que los encabezase en contra de las disposiciones del rey.
Conocida en España la rebelión pizarrista el Emperador envió al Perú
a Pedro de la Gasca quien derrotó a Gonzalo Pizarro.
La Audiencia de Charcas
Apaciguados los ánimos se crea la Real Audiencia de (1559)
dependiente del Virreinato del Perú. Este organismo constaba de
cinco oidores y un presidente. Sus límites quedaron definidos en el
norte hasta el Collao (Ayaviri y Asillo); al noroeste por las
provincias de Moxos, al este y sudeste las tierras de Chiquitos y el
Chaco Boreal; más las jurisdicciones de Tucumán, Juries y Diaguitas.
En el sur, pertenecía a Charcas el Desierto de Atacama. En el siglo
XVII (1617) estos límites fueron reducidos, quitando de la Audiencia
de Charcas el gobierno del Río de La Plata.
La Audiencia dependió del Virreinato del Perú hasta 1776, fecha en
que pasó a formar parte del Virreinato del Río de La Plata.
Fundación de ciudades
A la conclusión de las guerras civiles La Gasca encomendó a Alonso
de Mendoza la fundación de Nuestra Señora de La Paz, lo que se
realizó en octubre de 1548, en el pueblo de Laja. El sitio elegido
para la nueva ciudad, era el valle de Chuquiabo . Previamente Diego
Centeno había fundado la ciudad de la Plata en Chuquisaca (1540).
El año de 1545 el indio Diego Huallpa encontró yacimientos de plata
en el Sumac Orco o Cerro de Potosí. A partir de entonces, al pie del
cerro, se alzó un campamento, que años mas tarde se consagraría como
ciudad la que fue ocupada principalmente por mitayos y azogueros
(dueños de minas). Como para extracción de la plata era necesario el
azogue (mercurio) el cual se traía de Huancavelica (Perú) se
formaron bandos entre los mineros ricos que eran los Vascongados, y
los mineros de menores recursos llamados Vicuñas. Estos agrupaban a
castellanos, andaluces y criollos. Estos bandos derivaron en luchas
callejeras y hechos de sangre que duraron durante todo el primer
tercio del siglo XVII.
En tanto en el valle de Cochabamba Ruiz de Orellana compraba tierras
a los caciques de Sipesipe, tierras sobre las que se fundó la Villa
de Oropesa el año de 1571. En1574 el Virrey Toledo encarga al
Capitán Don Luis Fuentes la fundación de una villa en los términos y
región de los chiriguanos en el valle de Tarija. En el altiplano Don
Manuel Castro de Padilla(1606), fundó la ciudad de Oruro en el
asiento minero situado en tierra de urus. Finalmente en 1622 quedó
consolidada la fundación de Santa Cruz de la Sierra, que ocupó al
sitio de San Lorenzo de la Barranca.
Obispados y fundación de la Universidad de Chuquisaca
La iglesia durante del virreinato desempeñó un importante papel a
través de sus dos ramas; por un lado las órdenes regulares como
franciscanos, jesuitas, dominicos, etc, y por otro, a través del
clero secular que dependía de los obispos. El primer Obispado se
fundó en de la ciudad de La Plata (1552), años después, en1605, se
erigió el obispado de Nuestra Señora de La Paz conjuntamente con el
obispado de Santa Cruz que tuvo su sede en Arani.
El año de 1624 el padre Juan de Frías Herrán fundó la Universidad
sobre el colegio jesuita. Siete fueron las primeras cátedras: dos de
teología, una de moral, una de artes, dos de latín y una de aimara.
La facultad de Cánones o Derecho se fundó en 1681. En el siglo XVIII
se creó, adjunta a la Universidad, la Academia Carolina.
Cacicazgos
Se respetaron los cacicazgos y los derechos de los caciques
indígenas.; quienes obtuvieron privilegios a cambio de los cuales
estaban obligados a llevar a Potosí el número de mitayos
establecido, ayudar en el cobro de tributos y dar, por medio de sus
indios, servicio en los tambos. Los caciques fueron la pieza
fundamental de la colonización pues se constituyeron en el nexo
indispensable entre las poco numerosas autoridades españolas y la
gran masa indígena.
Los esclavos
Cuando los españoles llegaron a América la esclavitud era una
institución ya establecida. Carlos V concedió “licencias” para
introducir esclavos en las Indias. Al subir al trono Felipe II casi
todo el comercio, compartido con ingleses y holandeses, pasó a manos
de portugueses que compraban a los esclavos negros en la costa
occidental de África. A la Audiencia de Charcas llegaron procedentes
principalmente de Angola y del Congo. Los esclavos eran llevados
hasta Panamá donde los embarcaban rumbo al Callao (Perú), que era el
punto de distribución para todo el virreinato. Al fundarse el
Virreinato de Buenos Aires se habilitó este puerto que era mas
directo a Potosí.
La mayor parte de los esclavos llegados a la Audiencia de Charcas se
los destinaba a trabajos domésticos y de servicio. Se intentó
introducirlos en el trabajo de las minas pero su mortandad era tan
grande que no se siguió con este criterio.
Los estratos sociales
Al terminar la conquista sólo existía la clase de los vencedores, o
sea los hidalgos, soldados y encomenderos, y la de los vencidos, o
sea el pueblo indígena. De la mezcla nació la clase mestiza que se
dedicaba especialmente a los oficios artesanales como carpintería,
zapatería, platería, herrería, etc. En el siglo XVI no vemos a esta
clase ocupar papel alguno; pues desempeñaba puestos subalternos en
una sociedad donde la graduación era: español peninsular, criollo o
español nacido en América, indígenas nobles, mestizos, indios y
esclavos.
Economía
Al descubrirse las minas de Porco y luego las del cerro de Potosí,
la economía del altiplano radicó exclusivamente en la explotación
minera de la plata. En el XVI esta economía se centró en torno a la
villa de Potosí. Esta ciudad monoproductora concentraba en sí la
mejor parte de la producción agrícola del país. Consumía la coca de
los Yungas de La Paz, la hierba mate del Paraguay y el trigo de
Cochabamba, Chuquisaca y valles circundantes.
En la economía de esos años no cabe la industria, aunque podemos
citar algunos ejemplos como los de obrajes, especialmente en La Paz,
que instalados desde 1563 proveían de tela y ropa a toda la región.
El Virrey Francisco de Toledo: la mita, las encomiendas y las
reducciones.
El Virrey Francisco de Toledo visitó toda su jurisdicción llagando
hasta Potosí, allí construyó la Casa de Moneda y las lagunas para la
molienda hidráulica del mineral. Así mismo reguló la mita en base al
sistema incaico que había encontrado. La mita consistía en el
servicio obligatorio y escasamente remunerado que, en plazos de
cuatro meses y por turno, debían prestar los indígenas del Perú en
las minas. Esta dura reglamentación, a través del tiempo, se
convirtió en semillero de abusos. El Virrey Toledo durante su
gobierno (1569-1581) hizo la tasa, o censo, de los indígenas y los
sujetó, además de la mita, a tributo.
Uno de los aspectos importantes de la política de Toledo fueron las
reducciones, que consistían en reunir en un solo pueblo las aldeas
prehispánicas dispersas.
Toledo ya encontró la encomienda establecida, sistema que se había
creado para beneficiar a los conquistadores que fueron fieles al
rey. Se les otorgaba una cantidad de tierra con los indígenas en
ella incluídos. Los encomenderos estaban obligados a cristianizar a
estos indígenas. La encomienda, después del levantamiento de Gonzalo
Pizarro se adjudicó solo por dos vidas.
Las misiones jesuitas en Moxos y Chiquitos
Los padres Pedro Marbán y Cipriano Barace fueron destinados a la
conquista espiritual de los moxos. Se trasladaron de Lima a Santa
Cruz y de allí, en 1675, por vía fluvial, remontaron el Guapay hasta
las tierras de moxos. En 1682, fundaron la misión de Nuestra Señora
de Loreto. Barace regresó a Santa Cruz desde donde llevó 200 cabezas
de ganado vacuno a la región del Beni. El año de 1686 fundó la
misión de la Santísima Trinidad a orillas del Río Mamoré, hoy
capital del departamento del Beni.
El Padre Arce partió de Santa Cruz, con intención de llegar hasta el
río Paraguay, para reconocer las tribus chiquitanas que habitaban
esta región y visitar las recién fundadas misiones chiriguanas. En
esta expedición fundó San Francisco Javier, primera reducción
levantada en tierras de Chiquitos. La organización y construcción de
las misiones se debió, en gran parte, a jesuitas centroeuropeos
entre los que destaca el padre Martín Schmidt. Estas misiones se
desarrollaron en siglo XVIII, pero fueron truncadas a raíz de la
expulsión de los jesuitas el año de 1667.
Los prolegómenos de la independencia
Antes de finalizar el siglo XVIII el sentido independentista se
había encausado en el movimiento indigenista de 1781. Este
levantamiento, abarcaba todo el virreinato, reuniendo en torno a él
a gran número de caciques. En Charcas lo secundaron los tres
hermanos Catari, en la región de Chayanta (Potosí), y Tupac Catari
en La Paz, que sitia la ciudad durante varios meses que deriva en el
fatal desenlace de la rebelión con la muerte de los principales
cabecillas que es bien conocido.
Después de la rebelión los días del Imperio Español en los Andes
estaban contados, pues a la rebelión se añadieron algunos hechos que
llevaron a su fin el régimen constituido; entre ellos está expulsión
de los jesuitas (1767) que dejó desguarnecidas las misiones de Moxos
y Chiquitos. Asimismo quedó fuera de la tutela de la orden jesuítica
la Universidad de San Francisco Xavier, donde se gestó la doctrina
que sentó las bases de la rebelión en Charcas.
La entrada de los Borbones había significado un cambio en el
gobierno de las Indias, sin embargo ese cambio no se hace tan
palpable hasta Carlos III cuyas reformas tienden a mejorar la
administración en América, pero éstas sustituían un régimen de
poderes distribuidos por un sistema centralizado. Los corregimientos
fueron sustituidos por las intendencias, quedando la Audiencia solo
con el poder jurídico.
Esta era la situación política en los últimos veinte años del siglo
XVIII; cargada de reformas y separada de su pasado inmediato, la
sociedad de Charcas no sobrellevó bien el cambio y se vio ante un
proceso que la llevó hasta la independencia total.
LA REPÚBLICA
La independencia y la consolidación de la república
Si bien la independencia norteamericana y los ideales de la
Revolución Francesa influyeron en la emancipación, su influjo fue
accidental y obró solo como estimulante en una sociedad cuya
disgregación ya estaba en marcha.
El año de 1808 Napoleón invade España y el rey Carlos IV abdica en
favor de su hijo Fernando VII. En 1808 se reúne las Cortes de Cadiz
que tenían una inspiración liberal y que intenta conseguir la
adhesión de las provincias americanas, para lo que envía a Charcas a
Goyeneche. El objetivo no tuvo éxito, así como la pretensiones de
Carlota de Braganza que intentaba anexionar Charcas al Brasil.
La misión de Goyeneche fue el detonante que produjo una inmediata
reacción en los Oidores de Charcas y que precipitó el levantamiento
de Chuquisaca en mayo del 1809, seguido inmediatamente por el de la
Paz, en julio del mismo año, la cual fue duramente castigado.
Charcas después de las violentas represiones de 1810 queda en manos
de las guerrillas por un lado y de los realistas por otro. Entre los
guerrilleros hay que destacar la actuación de Juana Azurduy de
Padilla en la zona de Chuquisaca, Warnes en Santa Cruz, y Lanza y
los guerrilleros de Ayopaya en la zona de la Paz y Cochabamba. Hay
un intento de liberar a la Audiencia desde Buenos Aires, pero los
cuatro ejércitos auxiliares que se envían fracasan. A partir de ese
momento el Alto Perú, actual república de Bolivia, queda aislada
como reducto del poder hispánico hasta la llegada de ejércitos
libertadores, y son solo las guerrillas las que mantienen la guerra.
Por su parte el ejército realista estaba dividido entre liberales y
absolutistas, vale decir entre aquellos que acataban las directivas
de Cadiz y los que se plegaron al rey Fernando que había optado por
el absolutismo. En el primer grupo estaba el Virrey La Serna y el
general Valdez, en tanto que Pedro de olañeta era partidario del rey
y del absolutismo.
Esta era la situación el año de 1821 cuando Bolívar, después de las
batallas de Boyacá y Carabobo emprende su gran sueño: la libertad de
América. Atravesando Colombia llega a Quito encomendando su ejército
al Grl. José Antonio de Sucre, quien vence en Pichincha. En esta
batalla estuvo el Mariscal Andrés de Santa Cruz.
Después de la reunión en Guayaquil (1822) con San Martín, Bolívar
bajo hasta Lima donde fue recibido con cierto recelo. El Virrey la
Serna se había retirado a Cuzco. Es entonces que el general Pedro de
Olañeta que controlaba el Alto Perú se rebela. Valdez va a
enfrentársele; Olañeta se retira al sur, hasta Cotagaita, donde es
asesinado. Con su muerte el camino a la Audiencia de Charcas,
conocida entonces como Alto Perú, quedó expedito.
El mismo año que muere Olañeta se dan las batallas de Junín y
Ayacucho, y Bolívar decide enviar a Sucre para liberar al Alto Perú.
Antes de su muerte el general Olañeta había enviado a su sobrino
Casimiro y conseguir refuerzo de armas, éste desvía su camino y sale
al encuentro de Sucre que con sus tropas se aprestaba a ocupar el
Alto Perú. Ambos se encuentran en el Desaguadero, ambos cabalgaron
rumbo a la ciudad de la Paz donde se emitió el decreto del 9 de
febrero que pide que las provincias altoperuanas decidan su destino.
Mucho se ha escrito sobre la influencia que pudo tener Olañeta sobre
Sucre para que el decreto se emitiera en esta forma; en todo caso,
Sucre vio a través de él el deseo de autonomía que tenían los
altoperuanos.
De acuerdo al decreto se eligieron los representantes para la
Asamblea que tuvo lugar en Chuquisaca, la que estuvo presidida por
Mariano Serrano. Olañeta participó en la Asamblea, la que por
mayoría determinó que Charcas se separaba tanto del Bajo Perú
(antiguo Virreinato) como de las Provincias del Río de La Plata (
que con anterioridad habían formado el Virreinato de Buenos Aires).
El acta se firmó el 6 de agosto de 1825.
Bolívar había cruzado el desaguadero y las poblaciones en masa
salían a recibirlo. El libertador se dirigió a Potosí a cumplir su
promesa de visitar el famoso cerro. Bolívar fue el primer presidente
de Bolivia y durante su mandato promulgó la Constitución Vitalicia
que cuando el libertador abandonó el país, se derogó. En mayo de
1826 el Congreso encargó el mando de la nación al General Sucre.
Durante el gobierno se Sucre se crearon, en base a las antiguas
intendencias, los departamentos de Chuquisaca, La Paz, Potosí,
Cochabamba, Santa Cruz y Oruro. Confiscó parte de los bienes de la
Iglesia Católica y expulsó a los miembros de las órdenes religiosas,
con excepción de los franciscanos. Esta medida le trajo el rechazo
de la iglesia y de los sectores conservadores, por otra parte, las
tropas colombianas que aun se mantenían en Bolivia sin una función
aparente estaban descontentas, llegando a sublevarse el destacamento
de Voltígeros. Por otra parte la manutención de estas tropas era muy
onerosa para Bolivia.
En el campo internacional Perú se aprestada para una guerra con
Colombia por lo que le resultaba incómoda la presencia de tropas
colombianas en Bolivia. Gamarra se aproximó a la frontera, ante lo
cual Sucre arregló una entrevista con él, a su regreso sufrió un
atentado en el que fue herido en el brazo. Gamarra entonces avanzó
con sus tropas hasta Oruro, las tropas bolivianas comandadas por
Urdininea y Blanco lograron detener a Gamarra y firman, en 1828, el
tratado de Piquiza el cual estipulaba la salida de las tropas
colombianas de Bolivia. Sucre renunció al mando y abandonó el país
quedando Pérez de Urdininea como jefe del consejo de ministros.
Con estos hechos la república de Bolivia quedó, finalmente, en manos
de los bolivianos.
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